Con la idea de no dejarse condicionar por el próximo gobierno electo, el Sindicato del Seguro adelantará seis meses las elecciones nacionales del gremio, para lo cual el Consejo Directivo acaba de convocar a un Congreso Extraordinario que se realizará el próximo 7 de septiembre.
Luego del cierre anticipado de paritarias por un 31,5% en julio (la fecha original era octubre), se abre el juego y los armados ya están a la orden del día. Muchos descuentan la continuidad del actual secretario general, Raúl Martínez, pero con sus ya 78 años afloraron las dudas y por lo bajo asoman algunas internas, que acaso preludian las disputas que surgirán en años venideros.
El primero que saca pecho es el actual secretario gremial, Jorge Sola, quien coordina el “INDEC de Moyano” desde la CGT Azopardo, en franco plan opositor su última aventura política fue apoyar a Víctor De Genaro para la presidencia de la mano de Schmid.
Otro que se encuentra agazapado es el siempre sinuoso secretario adjunto, Luis “Cacho” Pérez, ayer massista furibundo, hoy devenido en sciolista. El cordobés parece haber perdido la brújula política pero no el apetito por los cargos y afirma ser "el natural sucesor de Martínez".
Mientras tanto, los verdaderos massistas Gramajo, Puértolas y la eterna Elena Palmucci, buscan recuperar posiciones apoyados por Luis Barrionuevo y la estructura del Frente Renovador. Mientras que desde la siempre polémica Rosario, Carlos Gutiérrez es el exponente del massisno, y no deja de criticar a la actual conducción del gremio con mordaces notas desde su blog.
El PRO no se queda atrás y también tiene su apuesta en Seguros, Luciano Drommi, viejo retador de la actual conducción, integra el directorio de la obra social de la ciudad y es apoyado por Dante Camaño, con miras a fustigar a Martínez si es que Macri llega a la Presidencia de la Nación.
Marcelo Perea, virtual "secretario general" del Bapro, se jacta de su amistad con el Sciolismo y le garantiza apoyo a Martínez, mientras se frota las manos por lo que se viene. Algunos, lo acusan de "vender humo" en beneficio personal.
Otro exponente de peso es el histórico dirigente José Genaro Báez, quien tampoco se queda al margen y promete aglutinarlos a todos, agitando denuncias públicas contra Martínez. Pero su elevada edad también genera dudas por lo que él dice estar "solo para acompañar a las nuevas generaciones" y afirma con ironía: "si Martínez no se jubila es porque tiene miedo que le toque la obra social que él mismo hoy administra con prestaciones espantosas para los jubilados".
En el gremio se ríen y no creen que nada malo vaya a ocurrir: "El Flaco fuma abajo del agua, en el gobierno lo odian y sin embargo nunca tuvo ningún problema, llenó la lista de empleados y viejos sin empresa, mientras los delegados que son los que traen los votos, están que arden pero siempre se quedan callados", dice un miembro del Consejo Directivo quien pidió preservar su nombre.
Por lo pronto, la interna ya está "servida" y todos quieren incidir, el final de esta historia todavía se avizora lejano, aunque con resultado predecible si nada enrarece el clima a último momento.
0 comentarios:
Publicar un comentario