SE ELEVA A 94 EL NUMERO DE MUERTOS POR LA GRIPE AAsí lo indican las cifras oficiales comunicadas a través del parte diario del Ministerio de Salud; extra oficialmente se habla de al menos 100 decesos; confirman que Gerardo Morales tuvo la enfermedad.
En la Argentina se elevó a 94 el número de víctimas fatales de la epidemia de gripe A.
Así lo indican las cifras oficiales comunicadas hoy a través del parte diario confeccionado por el Ministerio de Salud de la Nación.
Las provincias con mayor número de muertes siguen siendo Buenos Aires, con 50 fallecimientos, y Santa Fe, con 26,
aunque en esta provincia, la viceministra de Salud, Débora Ferrandini, indicó que ya son 30 los decesos provocados por el virus, y aseguró que todos los casos están confirmados en pruebas de laboratorio.
Además, la Subsecretaría de Salud Pública de Santa Cruz informó hoy que una persona murió en la localidad de Las Heras, afectada de gripe A (H1N1), con lo que se elevaron a dos las víctimas por esa patología en esa provincia. Esas dos muertes no figuran en el parte oficial de la cartera Sanitaria nacional.
Con estas cifras, la Argentina continúa siendo el país sudamericano con más decesos ocasionados por la epidemia. Sin embargo, los 2928 infectados confirmados en el país representan una cifra mucho menor a la cantidad de personas que contrajeron el virus en Chile, que asciende a 9549, con 25 casos fatales, según datos suministrados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Morales tuvo el virus. El presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, confirmó hoy que los resultados de los análisis por la influenza H1N1 le dieron positivo.
"Recibí hoy el resultado positivo del análisis que me realicé (hace diez días) en un laboratorio privado", dijo el el senador nacional, ya recuperado de la enfermedad, y recordó que estuvo aislado durante siete días en la provincia de Jujuy producto del virus.
Preocupación en Santa Fe. Mientras el panorama parece mejorar en el área metropolitana, en la provincia de Santa Fe las autoridades señalaron que se duplicó la cantidad de infectados en los últimos días.
A la cifra de contagiados se sumó hoy la confirmación de 8 nuevos decesos en la provincia, lo que elevó la preocupación en las autoridades sanitarias por la mitigación del virus y la administración del oseltamivir.
Ferrandini señaló "hasta el momento no llegaron las 8000 dosis" del antiviral pero remarcó que "es una cuestión de horas".
No obstante, calificó de "muy pequeña la cantidad asegurada" y dijo que "ello no sirve en relación a la lógica distributiva de la provincia".
La funcionaria agregó, en declaraciones a la prensa, que Santa Fe cuenta con un stock de oseltamivir, que permite cumplir lo acordado en el Consejo Federal de la Salud, pero manifestó que preferiría que cada provincia administrara las dosis de acuerdo con sus necesidades.
Respecto de la evolución de la epidemia, el Ministerio de Salud consignó que "se sigue extendiendo en el territorio provincial, comprometiendo a todas las regiones de la provincia; pero la mayor concentración de casos se registra en las ciudades de Santa Fe, Rosario y Venado Tuerto".
LA NACION.COM
Gripe A: polémica sobre inhumaciones
Evangelina Himitian
LA NACION
Una resolución disponía que todas las personas que murieran en la ciudad de Buenos Aires como consecuencia de haber contraído el virus de la gripe A (H1N1) debían ser veladas a féretro cerrado y, luego, cremadas.
Establecía que los cuerpos debían ser colocados en el ataúd "dentro de bolsas ecológicas", según la flamante disposición 93/09 de la Dirección General de Cementerios del gobierno porteño, que acaba de ser enviada a las asociaciones y federaciones que nuclean a las empresas funerarias.
La decisión provocó sorpresa y rechazo entre muchas de las firmas de servicios fúnebres que operan en el ámbito de la ciudad e incluso entre distintos infectólogos que fueron consultados por LA NACION, por considerar que la medida es una exageración.
No se conoce, hasta el momento, si algún deudo presentó un recurso judicial en rechazo a la obligación de cremar el cuerpo de su ser querido mientras duró la vigencia de la resolución firmada la semana pasada y dada de baja anoche verbalmente por el gobierno cuando LA NACION consultó sobre los motivos que llevaron a tomar esa decisión.
"Esa medida es una equivocación. Es necesario fijar un protocolo sobre el manejo del cuerpo de la persona fallecida, porque las secreciones pueden contagiar por algunas horas. Pero obligar a la familia a cremar el cuerpo no es necesario", decía a LA NACION Jorge San Juan, jefe de terapia intensiva del Hospital Muñiz y coordinador del comité de emergencia epidemiológica del Ministerio de Salud de la Nación.
"Una vez que la persona muere hay posibilidades de contagio. Además, nunca los médicos colocan "gripe A" como causa en el certificado de defunción", explicaba a LA NACION Daniel Carunchio, uno de los responsables de Cochería Paraná.
En los últimos días, antes de que muchos de ellos recibieran la ahora anulada resolución, y ante la inexistencia de un protocolo sobre cómo actuar en este tipo de fallecimientos, las cámaras que agrupan a los empresarios del sector distribuyeron dos circulares con normas de bioseguridad.
Entre las recomendaciones de la Asociación de Empresas de Servicio Fúnebre de la Provincia de Buenos Aires (ASEF), que agrupa a firmas de 43 distritos del conurbano y a 60 prestigiosas cocherías de la Capital, figuraba la indicación de realizar los velatorios a féretro cerrado y la utilización de guantes y barbijos.
"Nosotros recortamos al mínimo la cantidad de personal que trabaja durante el velatorio y recomendamos a las familias que sólo estén los familiares directos. Después, cuando nos dirigimos al cementerio, parten sólo la carroza con el féretro y otro coche portacoronas. Los acompañantes deben ir con autos propios. Así, evitamos exponer lo más posible a nuestros empleados", explicó Carunchio.
"No obstante -agregó-, como en el certificado de defunción no se especifica bien de qué murió la persona, sólo nos enteramos de que falleció por gripe A por comentarios de las mismas familias."
En la ASEF se informó a LA NACION que, desde el comienzo de la epidemia, no habían recibido ningún certificado de defunción con el término "gripe A". Según se explicó, los médicos deben consignar las causas de muerte, identificadas como primarias, secundarias y terciarias. En una muerte por el virus H1N1, la causa primaria sería "paro cardiorrespiratorio no traumático"; la secundaria, "insuficiencia cardíaca aguda o cardiorrespiratoria", por ejemplo, y la terciaria debería decir "gripe A".
"Gripe ciudadana"
Sin embargo, muchos de los certificados emitidos en los últimos días indican como causa terciaria "gripe ciudadana", un término desconocido por los empresarios fúnebres.
Por caso, en el teléfono que posee la ASEF para atender consultas de sus asociados, se registró un llamado de una cochería de La Plata, donde estaban velando a dos personas fallecidas con el diagnóstico "gripe ciudadana". El dueño de la empresa llamó a ASEF intrigado para saber de qué se trataba. Se sorprendió cuando le respondieron que era gripe A.
"Acá ya velamos unas 20 personas con ese diagnóstico... ¿quiere decir que acá fue velado un cuarto de los muertos del país por la gripe A [oficialmente, el Ministerio de Salud de la Nación reconoce 82]?", se preguntó no sin ironía un empresario del sector.
En la ahora anulada disposición de la Dirección de Cementerios porteña se expresaba: "Todos los fallecidos cuya causa del deceso se origine o sea consecuencia del virus de la influenza tipo A (H1N1) ingresarán con destino al crematorio, donde deberán ser inmediatamente cremados. Las empresas de servicios fúnebres retirarán los cuerpos de los fallecidos del lugar del deceso colocándolos en bolsas ecológicas e introduciéndolos inmediatamente en ataúdes, debiendo los cadáveres ser velados a cajón cerrado. El personal del crematorio, una vez ingresados fallecidos cuya causa del deceso se origine o sea consecuencia del virus de la gripe A, procederá a su cremación a cajón cerrado".
"Fue una decisión que tomó el director general de Cementerios [Néstor Pan] que fue revisada y que quedó anulada", dijo anoche a La nacion el ministro de Espacio Público, Juan Pablo Piccardo. Las funerarias y crematorios todavía no lo sabían.
LA NACION.COM
En la Argentina se elevó a 94 el número de víctimas fatales de la epidemia de gripe A.
Así lo indican las cifras oficiales comunicadas hoy a través del parte diario confeccionado por el Ministerio de Salud de la Nación.
Las provincias con mayor número de muertes siguen siendo Buenos Aires, con 50 fallecimientos, y Santa Fe, con 26,
aunque en esta provincia, la viceministra de Salud, Débora Ferrandini, indicó que ya son 30 los decesos provocados por el virus, y aseguró que todos los casos están confirmados en pruebas de laboratorio.
Además, la Subsecretaría de Salud Pública de Santa Cruz informó hoy que una persona murió en la localidad de Las Heras, afectada de gripe A (H1N1), con lo que se elevaron a dos las víctimas por esa patología en esa provincia. Esas dos muertes no figuran en el parte oficial de la cartera Sanitaria nacional.
Con estas cifras, la Argentina continúa siendo el país sudamericano con más decesos ocasionados por la epidemia. Sin embargo, los 2928 infectados confirmados en el país representan una cifra mucho menor a la cantidad de personas que contrajeron el virus en Chile, que asciende a 9549, con 25 casos fatales, según datos suministrados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Morales tuvo el virus. El presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, confirmó hoy que los resultados de los análisis por la influenza H1N1 le dieron positivo.
"Recibí hoy el resultado positivo del análisis que me realicé (hace diez días) en un laboratorio privado", dijo el el senador nacional, ya recuperado de la enfermedad, y recordó que estuvo aislado durante siete días en la provincia de Jujuy producto del virus.
Preocupación en Santa Fe. Mientras el panorama parece mejorar en el área metropolitana, en la provincia de Santa Fe las autoridades señalaron que se duplicó la cantidad de infectados en los últimos días.
A la cifra de contagiados se sumó hoy la confirmación de 8 nuevos decesos en la provincia, lo que elevó la preocupación en las autoridades sanitarias por la mitigación del virus y la administración del oseltamivir.
Ferrandini señaló "hasta el momento no llegaron las 8000 dosis" del antiviral pero remarcó que "es una cuestión de horas".
No obstante, calificó de "muy pequeña la cantidad asegurada" y dijo que "ello no sirve en relación a la lógica distributiva de la provincia".
La funcionaria agregó, en declaraciones a la prensa, que Santa Fe cuenta con un stock de oseltamivir, que permite cumplir lo acordado en el Consejo Federal de la Salud, pero manifestó que preferiría que cada provincia administrara las dosis de acuerdo con sus necesidades.
Respecto de la evolución de la epidemia, el Ministerio de Salud consignó que "se sigue extendiendo en el territorio provincial, comprometiendo a todas las regiones de la provincia; pero la mayor concentración de casos se registra en las ciudades de Santa Fe, Rosario y Venado Tuerto".
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Gripe A: polémica sobre inhumaciones
Evangelina Himitian
LA NACION
Una resolución disponía que todas las personas que murieran en la ciudad de Buenos Aires como consecuencia de haber contraído el virus de la gripe A (H1N1) debían ser veladas a féretro cerrado y, luego, cremadas.
Establecía que los cuerpos debían ser colocados en el ataúd "dentro de bolsas ecológicas", según la flamante disposición 93/09 de la Dirección General de Cementerios del gobierno porteño, que acaba de ser enviada a las asociaciones y federaciones que nuclean a las empresas funerarias.
La decisión provocó sorpresa y rechazo entre muchas de las firmas de servicios fúnebres que operan en el ámbito de la ciudad e incluso entre distintos infectólogos que fueron consultados por LA NACION, por considerar que la medida es una exageración.
No se conoce, hasta el momento, si algún deudo presentó un recurso judicial en rechazo a la obligación de cremar el cuerpo de su ser querido mientras duró la vigencia de la resolución firmada la semana pasada y dada de baja anoche verbalmente por el gobierno cuando LA NACION consultó sobre los motivos que llevaron a tomar esa decisión.
"Esa medida es una equivocación. Es necesario fijar un protocolo sobre el manejo del cuerpo de la persona fallecida, porque las secreciones pueden contagiar por algunas horas. Pero obligar a la familia a cremar el cuerpo no es necesario", decía a LA NACION Jorge San Juan, jefe de terapia intensiva del Hospital Muñiz y coordinador del comité de emergencia epidemiológica del Ministerio de Salud de la Nación.
"Una vez que la persona muere hay posibilidades de contagio. Además, nunca los médicos colocan "gripe A" como causa en el certificado de defunción", explicaba a LA NACION Daniel Carunchio, uno de los responsables de Cochería Paraná.
En los últimos días, antes de que muchos de ellos recibieran la ahora anulada resolución, y ante la inexistencia de un protocolo sobre cómo actuar en este tipo de fallecimientos, las cámaras que agrupan a los empresarios del sector distribuyeron dos circulares con normas de bioseguridad.
Entre las recomendaciones de la Asociación de Empresas de Servicio Fúnebre de la Provincia de Buenos Aires (ASEF), que agrupa a firmas de 43 distritos del conurbano y a 60 prestigiosas cocherías de la Capital, figuraba la indicación de realizar los velatorios a féretro cerrado y la utilización de guantes y barbijos.
"Nosotros recortamos al mínimo la cantidad de personal que trabaja durante el velatorio y recomendamos a las familias que sólo estén los familiares directos. Después, cuando nos dirigimos al cementerio, parten sólo la carroza con el féretro y otro coche portacoronas. Los acompañantes deben ir con autos propios. Así, evitamos exponer lo más posible a nuestros empleados", explicó Carunchio.
"No obstante -agregó-, como en el certificado de defunción no se especifica bien de qué murió la persona, sólo nos enteramos de que falleció por gripe A por comentarios de las mismas familias."
En la ASEF se informó a LA NACION que, desde el comienzo de la epidemia, no habían recibido ningún certificado de defunción con el término "gripe A". Según se explicó, los médicos deben consignar las causas de muerte, identificadas como primarias, secundarias y terciarias. En una muerte por el virus H1N1, la causa primaria sería "paro cardiorrespiratorio no traumático"; la secundaria, "insuficiencia cardíaca aguda o cardiorrespiratoria", por ejemplo, y la terciaria debería decir "gripe A".
"Gripe ciudadana"
Sin embargo, muchos de los certificados emitidos en los últimos días indican como causa terciaria "gripe ciudadana", un término desconocido por los empresarios fúnebres.
Por caso, en el teléfono que posee la ASEF para atender consultas de sus asociados, se registró un llamado de una cochería de La Plata, donde estaban velando a dos personas fallecidas con el diagnóstico "gripe ciudadana". El dueño de la empresa llamó a ASEF intrigado para saber de qué se trataba. Se sorprendió cuando le respondieron que era gripe A.
"Acá ya velamos unas 20 personas con ese diagnóstico... ¿quiere decir que acá fue velado un cuarto de los muertos del país por la gripe A [oficialmente, el Ministerio de Salud de la Nación reconoce 82]?", se preguntó no sin ironía un empresario del sector.
En la ahora anulada disposición de la Dirección de Cementerios porteña se expresaba: "Todos los fallecidos cuya causa del deceso se origine o sea consecuencia del virus de la influenza tipo A (H1N1) ingresarán con destino al crematorio, donde deberán ser inmediatamente cremados. Las empresas de servicios fúnebres retirarán los cuerpos de los fallecidos del lugar del deceso colocándolos en bolsas ecológicas e introduciéndolos inmediatamente en ataúdes, debiendo los cadáveres ser velados a cajón cerrado. El personal del crematorio, una vez ingresados fallecidos cuya causa del deceso se origine o sea consecuencia del virus de la gripe A, procederá a su cremación a cajón cerrado".
"Fue una decisión que tomó el director general de Cementerios [Néstor Pan] que fue revisada y que quedó anulada", dijo anoche a La nacion el ministro de Espacio Público, Juan Pablo Piccardo. Las funerarias y crematorios todavía no lo sabían.
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