Reclamo salarial

Según el índice de inflación: Buenos Aires, 4 de enero de 2010 (CROSIND) - La cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGTRA) fue recibida por la presidente Cristina Fernández de Kirchner en la residencia de Olivos, en el marco de un almuerzo del que participaron además ministros del gabinete nacional y legisladores nacionales.

“Nuestro acuerdo salarial termina en junio. Cuando lleguemos a julio, haremos la evaluación correspondiente. Y cada una de las organizaciones gremiales que discuten salarios hacen lo mismo”, indicó Hugo Moyano al término del encuentro.

El líder de la CGT señaló que “esto de querer hacer aparecer porcentajes o pretender preocupar a la sociedad porque va a haber reclamo de medidas, es un absurdo que se viene diciendo desde hace mucho tiempo”. Y remarcó que “no se puede adelantar que vamos a pedir tanto, vamos a exigir tanto, vamos a reclamar tanto, porque no sabemos cuál va a ser el índice de inflación al momento de empezar a discutir salarios, ni la pérdida del poder adquisitivo que hemos tenido durante ese tiempo”.

Consideró además que la inflación “debe preocupar a todos” los argentinos, así como “la inseguridad”, al tiempo que aseguró que la central obrera se basa en datos propios para efectuar los reclamos salariales.

Del encuentro, que se realizó el 29 de diciembre pasado en el comedor de la residencia presidencial, participaron además del líder de la central obrera, Hugo Moyano; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; los ministros de Planificación Federal, Julio De Vido; de Trabajo, Carlos Tomada; de Economía, Amado Boudou; de Industria; Débora Giorgi; de Interior, Florencio Randazzo y de Salud, Juan Manzur.
También, asistieron el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y el diputado nacional Néstor Kirchner.

Además, estuvieron los dirigentes sindicales, Gerardo Martínez, Antonio Caló, Jorge Omar Viviani, Héctor Daer, Armando Cavallieri, José Luis Lingeri, Oscar Lescano, Juan Palacios, Norberto Diprospero y Juan Carlos Smichd –entre otros-, así como los legisladores de extracción sindical Héctor Recalde, Octavio Arguello, Antonio Alizegui, Carmen Nebreda y Guillermo González.

Al término de la reunión, el líder camionero aseguró que la inflación “debe preocupar a todos” los argentinos, así como “la inseguridad”, al tiempo que aseguró que la central obrera se basa en datos propios para efectuar los reclamos salariales.
Según Moyano, la central obrera tiene “un INDEC propio, el del supermercado, el de las amas de casa, de los trabajadores que cuando llegan les dicen esto aumentó. De ahí sacamos los porcentajes de reclamo salarial que tenemos que hacer", sostuvo el dirigente sindical.

Al respecto señaló además que “lo del INDEC me parece que es más una pelea política. Si bien hay una discusión muy fuerte sobre ese tema, cuando empiezan a tomar caminos políticos, se desvirtúa lo que dice uno y lo que dice otro”. “Por eso –agregó el camionero– hemos decidido tomar el INDEC que nos dan las amas de casa, que son justamente las esposas de los trabajadores son las que tienen que cuidar el dinero para que alcance”.

El máximo referente de la CGT destacó la “madurez” del “sector laboral y el empresario” ante esta situación, lo que permitió “funcionar adaptando los salarios los últimos años, cosa que en algún momento de la historia de nuestro país nos llevó a una situación difícil”. Y adelantó que “no va a ser una discusión extrema, sino la que se viene dando en los últimos seis años”.

Por otro lado, el líder el gremio de Camioneros negó que se hayan efectuado pedidos a la Presidenta en torno a los fondos que manejan las obras sociales y calificó a las versiones como “una estupidez, una gansada”. De la misma manera se pronunció el secretario Gremial de la CGT, Omar Viviani, quien señaló que cuando los sindicatos tienen “inquietudes” las plantean en “reuniones de trabajo” con ministros y otros funcionarios y no en Olivos.

Otro de los participantes del prolongado almuerzo, el metalúrgico Antonio Caló, precisó que “fue una reunión como debe ser entre la presidenta y el sindicalismo en esta época del año. Fue una reunión de camaradería y no de trabajo”. Consultado sobre si era posible la unidad en la CGT, teniendo en cuenta que concurrieron con Moyano a Olivos dirigentes que se encuentran distanciados de la central obrera, el dirigente metalúrgico dijo que “siempre existe esa posibilidad y fíjense que aquellos que no concurren a las reuniones no fueron reemplazados”.

Por su parte, el diputado nacional Héctor Recalde sostuvo que “fue una charla muy amena, muy cordial y como dijo la presidenta ‘familiar’, por el grado de compañerismo que existe con el movimiento obrero”.
“Se habló como en cualquier mesa familiar. No se tocaron los temas políticos y la presidenta señaló que estamos creciendo y que se va a profundizar el modelo”, destacó Recalde al tiempo que negó que durante el almuerzo se haya hablado de la puesta en marcha del Consejo Económico Social.

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