Procesan a Jaime por recibir dádivas de empresarios

Enriquecimiento ilícito / Más complicaciones para el ex secretario de Transporte: El juez Bonadío lo acusa de aceptar viajes de firmas que él debía controlar; falta de mérito para Schiavi.
Ricardo Jaime sufrió ayer su primer procesamiento judicial por su actuación como secretario de Transporte del kirchnerismo.
El juez federal Claudio Bonadío procesó al ex funcionario por haber viajado en aviones privados a Río de Janeiro, a Uruguay y al interior del país, pagados por las empresas de transporte a las que debía controlar. El juez embargó sus bienes por 860.000 pesos.

El procesamiento abarca a su principal asesor, Manuel Vázquez, también investigado en la causa que se le sigue a Jaime por presunto enriquecimiento ilícito, y a su hijo, Julián Vázquez. Ambos son investigados como los responsables de traer al país el avión Lear Jet 31 A, que Jaime empezó a usar como si fuera de él a partir de que el ex fiscal Manuel Garrido denunció los vuelos pagados por los empresarios. La Justicia sospecha que ese Lear Jet 31 A integra el patrimonio de Jaime.

El ex funcionario quedó procesado por el delito de recibir dádivas en consideración de su cargo, que el Código Penal castiga con penas que van de un mes a dos años de prisión. En cambio, se dictó la falta de mérito para el sucesor de Jaime y actual secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi.

El juez sí incluyó entre los procesados a los empresarios que habrían entregado las dádivas. En su caso, la pena máxima que les cabe es de un año de cárcel. Entre ellos está Claudio Cirigliano, un poderoso empresario de transporte dueño del Grupo Plaza, que tiene líneas de colectivos urbanos y larga distancia y es licenciatario de la empresa ferroviaria TBA. El juez Bonadío le impuso un embargo de 550.000 pesos sobre sus bienes.

La lista de empresarios procesados se completa con Juan Lluch, ligado a Cirgiliano (con un embargo de 70.000 pesos); Gustavo Carmona, piloto y empresario ligado a Air Jet; Alejandro Ventolla, de otra compañía que opera vuelos privados; Javier Patoqui, Ricardo Mario Izquierdo, y Carlos Colunga, gerente general de Mac Air, la empresa de vuelos privados propiedad de Franco Macri.

En esta misma causa, el juez Bonadío procesó a Jorge Molina, ex director de Asuntos Públicos de Aerolíneas Argentinas.

Molina expresó anoche su "sorpresa" al enterarse del procesamiento, que adelantó que apelará: "Cuando declaré me mostraron una fotocopia de un pasaje que en teoría firmé yo el 31 de diciembre de 2007, algo que no era posible porque estaba en Córdoba. Además, ese pasaje, de existir, sería inválido porque le faltaría la segunda firma, del gerente general". Pero para el ex vocero de Aerolíneas, lo "llamativo" es que lo procesaron por un pasaje en un avión de línea en una empresa en la que el Estado tenía el 5% de las acciones, "mientras que el resto [de los empresarios] le pagaron a Jaime vuelos especiales".

Bonadío dictó la falta de mérito de Schiavi, de Ricardo Cirielli (secretario general de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico) y de Laura Elba Gouvert, ex asesora de Jaime. Todos ellos de todos modos siguen ligados a la investigación. En cambio, fue sobreseído el empresario Ricardo Rodríguez.

Los abogados de los imputados fueron notificados anoche de la parte resolutiva de la decisión judicial cuyo contenido no fue difundido.

Esta causa judicial contra Jaime se inició con una denuncia de Garrido que en la mayoría de los casos de los vuelos pagados por los empresarios, el destino era Brasil y por pocos días.

Entre los pasajeros de esos aviones se mencionan su mujer, Silvia Reyss, y también Julieta y Jimena Jaime, sus hijas. El costo de esos viajes fue de al menos 370.000 pesos, denunció el fiscal. Esos vuelos, para el juez fueron pagados por Cirigliano, un empresarios que todos los meses recibe subsidios millonarios del Estado para sus empresas.

Las compañías que pagaron siete de los 12 viajes investigados fueron Consorcio Metropolitano de Transporte (Cometrans), Trenes de Buenos Aires (TBA), Emprendimientos Ferroviarios (Emfer) y Ayres del Sur. Todas ellas pertenecen o están vinculadas al Grupo Cirigliano, que utilizó sociedades "con el único fin de esconder el pago de dádivas", según la denuncia original de Garrido.

Invitados

En una de los vuelos a Brasil viajaron el actual secretario Schiavi -entonces funcionario de la ciudad de Buenos Aires- y el subsecretario Cirielli, que poco después dejó el Gobierno enfrentado con Jaime.

Schiavi había asegurado en su indagatoria que voló "como invitado de una comitiva oficial que realizó una visita a las obras de la red de subte en Río de Janeiro" y que no tuvo "ningún tipo de intervención" en la decisión de usar un "avión de una empresa privada".

Casi todos los viajes fueron en 2007, en el verano. Hubo tres realizados en enero de ese mes a Río de Janeiro, el 8 de enero, el 12, que regresó el martes 16 y el 26 del mes, con fecha de regreso el 29. Un fin de semana perfecto en las playas cariocas.

Para Semana Santa, Jaime tomó de nuevo un avión privado. Esta vez, el viaje duró desde el miércoles 4 de abril hasta el lunes 9. Pero Brasil no fue su único destino. También en 2007 Jaime voló a Uruguay. Salió el 29 de diciembre de Aeroparque y volvió diez días después. Viajó con cinco personas. Una de ellas, su mujer.

La denuncia de Garrido advierte que si se analizan acompañantes, fechas y destinos queda claro que se trató de viajes de placer.

Jaime argumentó que los vuelos fueron pagados por un hermano suyo que vive en Brasil y los empresarios que se trataban de vuelos de demostración. El juez no les creyó.

DENUNCIA
Vuelos pagados
En febrero del año pasado, el entonces fiscal de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, denunció a Jaime por volar a Río de Janeiro, a Uruguay y al interior del país en vuelos pagados por las empresas de transporte que debía controlar. La denuncia menciona que los vuelos ocurrieron en el verano de 2007 y que en algunos de ellos viajó acompañado por su actual mujer, sus hijas y otros familiares.

INDAGATORIAS
Viajes de prueba
Los empresarios que declararon, y en particular en Grupo Cirigliano, explicaron que alguno de los vuelos eran de demostración. Jaime se defendió al sostener que algunos de los vuelos fueron pagados por su hermano o empresas relacionadas con él. Entre los pasajeros de uno de los vuelos se encontraba el actual secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, que ayer se benefició con una falta de mérito.

EL FALLO
Juez federal: CLAUDIO BONADIO
Investiga a Ricardo Jaime desde febrero del año pasado. El juez allanó las empresas investigadas y la Secretaría de Transporte en busca de las constancias de pago de los vuelos realizados por Jaime, pagados por privados.

CLAUDIO CIRIGLIANO
Titular del grupo Cirigliano
Recibe sumas millonarias en subsidios en sus numerosas empresas de transporte. Empresas vinculadas a su grupo aparecen pagando 7 de los 12 vuelos investigados, realizados a Brasil y a Uruguay. El empresario negó todas las imputaciones.

JUAN PABLO SCHIAVI
Secretario de Transporte
El funcionario fue pasajero en uno de los vuelos a Río de Janeiro junto con el ex subsecretario de Transporte Aerocomercial Ricardo Cirielli. Dijeron que fueron en misión oficial. El juez Bonadío entendió que no había motivos para procesarlos.

Hernán Cappiello
LA NACION
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