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La crisis del Parque Indoamericano reavivó las luces de alarma respecto del diciembre trágico de 2001. La ocupación del predio en Villa Soldati se saldó con 4 muertos, la caída de la cúpula de la Federal y unos cuentos entredichos el gobierno nacional y el porteño.
Todo se inició al comenzar diciembre, cuando los vecinos chocaron con los ocupantes del enorme predio. Estos últimos reclamaban planes de vivienda. La Policía Federal intervino para controlar la situación y hubo dos muertos. En los siguientes tres días se reavivaron los enfrentamientos y hubo otras dos nuevas víctimas.
El 10 de diciembre, en el 27º aniversario de la recuperación de la democracia, y al cumplir 3 años de gobierno, Cristina Fernández decidió intervenir. Creó el Ministerio de Seguridad, a cargo de Nilda Garré, y le dio el manejo de las fuerzas de seguridad, esto es, la Federal , Gendarmería y Prefectura. Así perdió operatividad Julio Alak, Ministro de Justicia, quien controlaba las fuerzas.
El 11 hubo reuniones en la Casa Rosada para llegar a un acuerdo entre el gobierno nacional y el porteño. En el medio, Macri acusó a la inmigración de países limítrofes de ser un causante de la crisis. Finalmente, se resolvió que la Gendarmería vallaría al zona e instalaría baños químicos, a la vez que de a poco se vería cómo ir alojando a los ocupantes, quienes adujeron querer una vivienda digna, pagándola de su bolsillo.
La zona sur siguió siendo eje de choques: en Villa Lugano, a los pocos días, hubo una toma en el Club Albariño. Mientras, Garré asumió en Seguridad y nombró a Enrique Capdevila al frente de la Policía Federal. Se abría una nueva etapa cuyos resultados están aun por verse
Redacción DiarioShow
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