Día Internacional de la Mujer

Como cada 8 de marzo, un año más, conmemoramos el “Día Internacional de la Mujer”. Un día en el que debemos reflexionar sobre los avances y los retos pendientes en la lucha contra la desigualdad.

Las mujeres de este país han cambiado la sociedad argentina y esta ha hecho un esfuerzo ímprobo por adaptarse a estos cambios. Las políticas de igualdad han sido, sin duda, el revulsivo que les ha permitido hacerlo.

Y la han cambiado, porque tuvieron la visión que para restituir la dignidad, debían cumplir con la misión de investigar y capacitar a la sociedad, sobre la necesidad de promover cambios culturales tendientes a la equidad, igualdad de oportunidades y no discriminación de género.

Su mayor reto, en ese cambio cultural necesario, fue terminar con la vigencia de un modelo tradicional de división sexual del trabajo, siendo ella una piedra angular para alcanzar la igualdad de género en la esfera laboral, entendiendo por dicha igualdad, a un estado de desarrollo social en el cual “los derechos, responsabilidades y oportunidades individuales no están determinados por haber nacido hombre o mujer”, en otras palabras, donde es posible que mujeres y hombres se desarrollen en todo su potencial.

Debieron dar por tierra varias teorías que explican el hecho de por que las mujeres no acceden a altos puestos organizacionales, siendo la más aceptada, la teoría del mandato cultural, la cual establece que las mujeres deben dedicar su tiempo al cuidado de su familia. Esta teoría está sustentada por una cultura organizacional “insensible” a las necesidades profesionales y familiares de las mujeres, donde prevalecen los prejuicios acerca de su desempeño más que una evaluación real de lo que pueden hacer.

Sabían que las políticas empresariales han sido diseñadas por hombres y para hombres, y ellos histórica y culturalmente han remitido su desarrollo casi exclusivamente al ámbito laboral. Políticas que lograron que la desigualdad de la participación de sexos en cargos de alta dirección, se transformaran en la existencia de un impedimento para el desarrollo de conductas y deseos legítimos, comúnmente asociados a patrones sociales, culturales y simbólicos y no a una diferencia en términos de preferencias de los individuos. Si las mujeres, por el sólo hecho de su condición, se sienten impedidas para llevar a cabo dichas preferencias, entonces existe un problema de índole social y económico, que se traduce en la pérdida del potencial valioso, que en este caso, se refleja en pérdida de capital humano en el mercado laboral y en particular, en el ámbito de la dirección.

Consideraron necesario que las culturas corporativas y sociales sean capaces de adicionar y compatibilizar los conceptos de éxito, responsabilidad y compromiso con los de libertad, así como de flexibilidad a nivel transversal y de esta forma nivelar el terreno para hombres y mujeres dentro de la organización.

Y no habrá nivelación ni equidad de género, en la medida que no se establezcan parámetros objetivos que justifiquen un salario distinto a hombres y mujeres que realicen igual labor a través de factores como capacidad, calificación, idoneidad, responsabilidad y productividad, entre otros.

Tampoco habrá nivelación ni equidad de género, mientras no se reconozca que son parte de las características de liderazgo que permiten mejorar el comportamiento empresarial a saber: participación en la toma de decisiones, modelos de rol, inspiración, expectativa y recompensa, desarrollo de personas, estimulación intelectual, comunicación eficiente, toma de decisiones individuales y de control y acciones correctivas.

Si bien aún quedan aspectos por avanzar hacia un trato justo para las mujeres, como capital humano valioso que son, en el Día Internacional de la Mujer, vaya nuestro saludo para todas aquellas mujeres que aún siguen luchando para vencer ese tan conocido “Techo de Cristal”, que no es otra cosa que barreras invisibles que existen dentro de la empresa para acceder a puestos de mayor responsabilidad, impuesto por una tradición cultural patriarcal en donde no se visualizó, que “en femenino, otro mundo es posible”.

¡¡¡FELIZ DÍA MUJERES DEL SEGURO!!!

Agrupación Nacional

Por el Trabajador

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