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(14 de Mayo) Los trabajadores de la industria petrolera acordaron
finalmente con las empresas del sector un aumento salarial del 24 por ciento a
pagar en dos cuotas, una en mayo y otra en octubre, tras la dura advertencia de
la presidenta Cristina Kirchner sobre los gremios que mantienen "de rehén" a la
sociedad con sus paros permanentes. El convenio fue firmado por la Federación
Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles y prevé el pago de una
cuota del 15 por ciento en mayo y del 9 por ciento en octubre, según informaron
fuentes de la cartera laboral.
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El encuentro entre empresarios y trabajadores se llevó a cabo en la
sede del Ministerio y fue encabezado por la viceministra de Trabajo, Noemí Rial,
con lo que de esta manera se destabó un conflicto que llevó a paralizar la
actividad en Santa Cruz y afectó el abastecimiento de naftas y gasoil en
estaciones de servicio de todo el país.
Es que la Federación que encabeza Alberto Roberti había convocado a
un paro por tiempo indeterminado, aunque ante el llamado de la cartera laboral
decidieron suspender la medida de fuerza.
El incremento conseguido por los petroleros quedó a mitad de camino
entre el 36 por ciento que pedían los trabajadores y el 14 por ciento ofrecido
por los representantes de las empresas Respsol-YPF, Petrobras, Esso y
Shell.
Ante la gravedad de la situación, por el posible desabastecimiento
de combustibles, la cartera a cargo de Carlos Tomada decidió agilizar los plazos
y sentarse rápidamente a negociar para llegar a un acuerdo. Incluso, la
presidenta Cristina Kirchner hizo referencia en dos actos públicos al conflicto
con los trabajadores petroleros y advirtió que la sociedad no puede ser "rehen"
de este tipo de protestas.
La Federación había dispuesto un paro por tiempo indeterminado con
bloqueos de refinarías en varios puntos del país, pero esa medida también había
sido suspendida.
En ese marco, la Cámara de la Industria del Petróleo (CIP) había
advertido que el paro por tiempo indeterminado y el bloqueo a varias
instalaciones de refinación y plantas de despacho de las empresas agrupadas
afectaría el normal abastecimiento de combustible.
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