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27 de abril de2003 – 27 de abril 2012.
Con la asunción de Néstor Kirchner a la presidencia el 25 de mayo de 2003 la Argentina comenzó a transitar un nuevo sendero de desarrollo con crecimiento económico e inclusión social dejando atrás un funesto modelo neoliberal de valorización financiera iniciado en 1976 con la genocida dictadura militar y continuado posteriormente en democracia, sometiéndose a las recetas propuestas desde otras latitudes por los organismos multilaterales.
El neoliberalismo impuso la pérdida de autonomía y soberanía por parte del Estado argentino.
De esta manera, se propició el programa ignominioso de privatizaciones, la desregulación de los mercados, la flexibilización laboral que generaron la desindustrialización de la economía argentina, el crecimiento de la deuda externa y la fuga de capitales, la concentración económica y la fuerte extranjerización de la economía nacional. Todo ello, se vio reflejado en altísimos índices de desempleo, pobreza e indigencia.
Ahora bien, en ese contexto y con ese penoso saldo, aún existen minúsculos políticos al servicio de grupos económicos que pretenden reinstalar el modelo neoliberal que prevaleció en décadas pasadas en la Argentina y que tanto dolor produjera a todos los argentinos.
Fue precisamente esa tremenda crisis que sufrimos los argentinos y que nos puso a todos frente a frente con la disolución nacional; la que también permitió abrir el paso a las Ideas y a un Hombre-Néstor Kirchner- que pensó en un país distinto, que a diferencia de aquellas medidas de endeudamiento y ajustes que dieron origen al colapso del país, supo poner todo su esfuerzo en la inclusión social, el trabajo, las economías regionales, la producción nacional y una política de desendeudamiento con los organismos internacionales de crédito.
Hoy, ante nuestros ojos podemos observar la actual crisis que sufren los países europeos que son el espejo de nuestro pasado reciente, pero también sepamos HOY, que nunca más podemos quedar expuestos a los nefastos pregoneros y designios del mercado “ que todo lo resuelve”.
Los sectores históricamente privilegiados conocidos por todos y vinculados a las privatizaciones, han alentado y promovido distintos golpes desestabilizadores a la democracia argentina pugnando por un Estado ausente y es aquí, donde debemos librar la lucha no solo desde campo estrictamente económico y político, sino también en el plano cultural e ideológico.
José Vieites
Esp. en derecho de seguros. UBA-UCA.
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