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La llegada de Castañeda al mercado cambió radicalmente las condiciones de trabajo y el trato con el personal, comenzaron los despidos, el acoso, la persecución.
En el caso de Fabían comenzó a ser objeto de una acoso focalizado en desprestigiar, desvalorizar y difamar sobre su desempeño laboral, todo como consecuencia de su condición sexual, algo que Martín Canevaro de INADI califica como “Bullying” que consiste en acosar, molestar, hostigar, obstaculizar o agredir físicamente a alguien.
Walmart ya conoce el caso de Fabián y la conducta de Castañeda, porque recibió la denuncia enviada via correo electrónico desde el sector Comercio y Servicios de la Central de Trabajadores de la Argentina al presidente de la firma en Argentina, este en un escueto mensaje respondió “Gracias por su correo. Tomamos nota de su denuncia e iniciaremos la investigación pertinente.Atentamente, Horacio Barbeito.”
Dos meses después la empresa no dio señales de haber tomado cartas en el asunto más allá del notorio respaldo a la gestión de Castañeda. Por su parte los ex compañeros de trabajo de Fabián Vezzali, respaldaron la denuncia, se solidarizaron con él y agregaron que “Nos sentimos acosados, observados sin libertad, cada vez nos ponen más cosas que no podemos hacer, la discriminación se re nota por la gente que estuvo echando y despues se jacta del respeto al individuo el cara dura, no nos entra en la cabeza como lo pueden apoyar ya en Paraná hizo estragos y acá esta haciendo lo mismo”. En la jerga de la empresa el término asociado se utiliza para referirse a los trabajadores.
El término “asociado” es repetido por los trabajadores porque la empresa les inculca que son socios de Walmart. A partir del caso de Fabián en Santa Fe, una trabajadora que prestaba tareas en otra sucursal de la cadena norteamericana -que pidió se resguarde su identidad- nos contó su experiencia “Yo el año pasado, durante meses, sufrí acoso sexual y psicológico por un asociado que está catalogado como uno de los mejores por la gente de recursos humanos, cuando planté mi tema del acoso a Walmart, la mujer que recibió mi denuncia me dijo: “-Y… a veces uno da la confianza…este tipo me gritaba “rata” adelante de los clientes, como yo no quería acceder a sus intenciones sexuales me empezó a bastardear en mi trabajo…me aislaba de mis compañeros, me quería reventar físicamente para hacerme echar del super, llegó un momento que el gerente le decía a todo el mundo que no hablen conmigo, porque supuestamente yo no trabajaba, resulta que este tipo -el acosador- les decía que yo no hacia nada…si querés que yo hablé bien de vos quiero verte como cogés me dijo un día-”.
La trabajadora no encontró ninguna respuesta a su planteo, tuvo ataques de pánico que derivó en un tratamiento psiquiátrico donde le recetaron medicación para el trastorno del sueño, en la actualidad continúa en tratamiento psicológico. La compañera recuerda: “Todo el mundo se me burló y yo no tuve la suficiente fuerza de voluntad de denunciarlo porque yo tenía terror de que se me aparezca en mi casa… sufrí toqueteos, llamados..etc..etc…”. Su acosador fue elegido asociado del año.
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