Los empresarios nucleados en la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) y la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (CAMIMA) insistieron con una oferta del 18 por ciento, y la UOM se mantuvo en un 25 por ciento para doce meses. En cuartos separados, entre las 11 y las 14, los delegados paritarios de ambas partes aguardaron sin éxito las gestiones de la cartera laboral para destrabar la negociación.
Caló exprexó: "La señora Presidenta a mí ni me sugirió nada, las paritarias son libres en cada gremio. Los trabajadores saben lo que tienen que peticionar y los empresarios saben lo que pueden pagar. Habrá paritarias con porcentajes altos y bajos".
Caló negó que Fernández le haya dado instrucciones sobre los porcentajes a negociar en las paritarias. "A mí personalmente nunca me hizo sugerencias y no creo que la Presidenta se meta en las paritarias", puntualizó Caló, quien agregó que "ojalá que todo el mundo pueda conseguir un poco más de lo que consiga la UOM".
El dirigente gremial añadió: "Yo conozco lo que está pasando en mi sector, hay problemas con las importaciones, ha disminuido el trabajo, tenemos que tener mucho cuidado".
"Esto es un gremio industrial, no es de servicios. Hay que hacer las cosas que correspondan y lograr un equilibro justo, sino nos invaden los chinos", analizó Caló.
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