Temen que Moyano emerja como sostén

Los empresarios se reunieron ayer para analizar el futuro; los inquieta la posibilidad de que la Presidenta busque apoyo en el camionero. Varios mensajes de texto partieron ayer desde la casa de Héctor Méndez, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA). Eran condolencias para el ministro de Planificación, Julio De Vido, enviadas desde una reunión empresaria convocada de urgencia en ese piso de Retiro. Estaban, además del anfitrión, Luis Betnaza, José Ignacio de Mendiguren, Federico Nicholson, Cristiano Rattazzi, Daniel Funes de Rioja y Miguel Acevedo. Tres horas de charla no alcanzaron para despejar las incógnitas que plantea la muerte de Néstor Kirchner, pero sí para dejar claro dónde ven la amenaza: la posibilidad de que la Presidenta se apoye, de ahora en más, en el camionero Hugo Moyano.

 "Muchas opciones no tiene", se lamentó ante LA NACION uno de los presentes. Ese mal presagio, razonan, sólo podría atenuarse si se consigue algo bastante improbable: la vuelta de De Vido a los primeros planos del Gobierno para lograr un final de mandato racional.

Pero el arquitecto, el único funcionario que se ganó la confianza empresarial, no tiene con Cristina Kirchner la misma relación que lo unía con su marido. La Presidenta tuvo siempre más afinidad con Silvia Rodríguez, la primera mujer de De Vido, que con la actual, Alessandra Minnicelli. "Estamos reunidos", notificaron ayer los hombres de negocios al ministro.

Por la tarde, los contactos fueron múltiples. Jorge Brito, presidente de la asociación de bancos de capital nacional (Adeba), y Jaime Campos, número 1 de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), se comunicaron con miembros de la UIA. Todos coinciden en evitar que la partida de Kirchner provoque un desenlace funesto, definido por un empresario con una metáfora fuerte: "El riesgo es que Moyano pase a ser el López Rega de Cristina".

No eran asociaciones caprichosas. Acababa de asustarlos la imagen del líder de la CGT, envalentonado, en el acto con sus pares. "Quiso mostrarse enseguida como la cara del peronismo -observó un ejecutivo-. ¿Con quién va a construir poder Cristina, si el gabinete es un conjunto de peleles que daban vueltas alrededor de Néstor?" La primera impresión indica que, si eso ocurre, la estrategia de "un gobierno contra las corporaciones" tenderá a intensificarse.

La catarsis de la cúpula de AEA será en cambio hoy, a las 18, en el restaurante La Mansión, del hotel Four Seasons. Algunos de sus miembros proyectaban anoche modificaciones que pueden no ser medulares, pero que cambiarán la vida diaria de unos cuantos: Guillermo Moreno, el temible secretario de Comercio Interior, deberá ahora buscar mejores respaldos a sus maltratos.

Sondeo entre gobernadores
Otras especulaciones miran al peronismo. El presidente de una cámara apuntó algo que sus pares parecían soslayar: "Daniel Scioli es ahora el número 1 del partido". Pero el entusiasmo que suscita un eventual fortalecimiento del ex motonauta se atenuó por la tarde, después de un rápido sondeo entre gobernadores que dejó entrever que había varios mandatarios pensando en ahogar ese despegue.

La mayor parte de los hombres de negocios nunca quiso a Kirchner. Aunque ayer proliferaron comunicados y condolencias. La AEA, la UIA, Endesa, YPF, la Bolsa, la Asociación de Bancos Argentinos, las cámaras de la construcción y el comercio, la Confederación General Empresaria (Cgera), la Federación Económica de Buenos Aires, la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la metalúrgica Adimra, entre otras.

Sólo dos empresarios lo hicieron con nombre propio. Uno fue Paolo Rocca, dueño de Techint, que expresó que Kirchner había creado "las condiciones para volver a una agenda productiva en el país". El otro, Cristóbal López, el único que reconoció alguna vez que quería la reelección. "Ha muerto -dijo por e-mail - quien fue el mejor presidente que tuvimos en los últimos 50 años."
Francisco Olivera
LA NACION
Share on Google Plus

About Charles Francis

    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios: