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Un conflicto gremial que paraliza desde hace 10 días las terminales portuarias de Rosario, 300 km al norte de Buenos Aires y el mayor puerto exportador de granos, preocupa a las cámaras empresariales, que denuncian pérdidas para el país por unos 400 millones de dólares.
Un conflicto gremial que paraliza desde hace 10 días las terminales portuarias de Rosario, 300 km al norte de Buenos Aires y el mayor puerto exportador de granos, preocupa a las cámaras empresariales, que denuncian pérdidas para el país por unos 400 millones de dólares.
La preocupación por una protesta del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu) fue expresada por la Cámara de la Industria Aceitera de Argentina (CIARA), el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) y la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) a través de un comunicado de prensa.
"CIARA, CEC y CPPC expresaron preocupación por la extensión de un conflicto gremial que mantiene paralizadas a las terminales portuarias del Gran Rosario y la exportación de distintos productos, pero especialmente los originados en el sector agropecuario desde el 1 de marzo", señala el comunicado.
El escrito dice que el conflicto "ocasiona pérdidas al país por exportaciones imposibilitadas de despacho por un monto aproximado superior a los 400 millones de dólares".
"En virtud a una controversia sindical ajena a la actividad agroexportadora el Somu restringió la prestación de los servicios de amarre y el embarque y desembarque de los prácticos tanto en los puertos marítimos como fluviales, obstaculizando el movimiento portuario y obstruyendo exportaciones desde terminales del río Paraná", explica el parte.
Agrega que "a pesar de los esfuerzos de la Prefectura Naval (policía de cursos hídricos) para morigerar los efectos negativos de la medida de fuerza, el comercio internacional se encuentra bloqueado desde comienzos de mes, impidiendo ingresos fiscales, ocasionando costos improductivos y causando demoras a toda la cadena de logística involucrada".
Según los empresarios, sólo en el sector agroexportador, hasta el viernes la medida gremial perjudica a unos 85 barcos, unos en el río a la espera de ser amarrados y otros a la espera de poder zarpar.
Los exportadores estimaron además que en los primeros ocho días de marzo "la pérdida estimada solamente por costos improductivos de los buques o lucro cesante asciende a unos cinco millones de dólares".
Argentina es el segundo exportador mundial de maíz, el principal proveedor internacional de aceite y harina de soja y el tercero del grano de la oleaginosa, así como el cuarto de trigo.
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