El Ministro de Trabajo Carlos Tomada saluda a Hugo Yasky, titular de la CTA. (N.Sieira) |
"Nosotros tenemos una cifra de referencia importante que es la que se discutió hace tres meses cuando fue el Consejo del Salario: ahí se definió el aumento del mínimo vital y móvil en un 25,7. En esa paritaria participan los empresarios, el Gobierno y las centrales de los trabajadores", dijo.
Como informó Clarín en su edición del domingo, éste es el piso en el que coinciden todas las centrales sindicales: las CGT oficialista de Antonio Caló, la opositora de Hugo Moyano, la CTA de Pablo Micheli y la central de Luis Barrionuevo, estas dos últimas también plantadas en la vereda opuesta al Gobierno.
Hubo más coincidencias entre Yasky y sus colegas gremiales. A su modo, dijo que no le cree a la inflación del Indec, que hoy difundirá la cifra todo 2012 y estaría cercana al 11%; y que la falta de actualización del mínimo no imponible del impuesto a las Ganacias erosionó el poder adquisitivo de los trabajadores. Para el líder de la CTA kirchnerista, el congelamiento de este gravamen "fue una medida que evidentemente significó un rezago en términos salariales". Aunque enseguida le tiró una flor al Gobierno: dijo que entendía que se estaba en "un contexto de crisis".
En cuanto a la suba de precios, Yasky contó que desde su central hacen un seguimiento propio. Ayer, desde las consultoras privadas se difundió una "inflación real" para el año pasado de 25,6%. Curiosamente, sólo una décima por debajo de la "referencia" que mencionó Yasky por el salario mínimo.
Según adelantó, en su reunión con Tomada planteará además que hay "un 34 por ciento, aproximadamente, de trabajadores no registrados. Ahí hay mucho de las zonas rurales, hay trabajo infantil, precario, tercerización".
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