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23-10-2008 / El proyecto de ley asegura que “se preservará el empleo” de los trabajadores de las AFJP y después indicaron que pasarán a la ANSES; sin embargo, hay incertidumbre.
En el acto en el que se anunció del fin del sistema de capitalización, el titular de la ANSES, Amado Boudou, prometió que el Gobierno “no va a dejar a un lado” a los trabajadores de las AFJP.
Por toda precisión indicó que aquellas personas que “acumularon capital humano, y que conocen las tareas previsionales, la ANSES las va a recibir con los brazos abiertos para que vengan a aportar ese capital dentro de la organización”.
Pero las precisiones sobre cómo se aplicará en la práctica esa promesa no abundaron. En el artículo 11 del proyecto de ley que envió la presidenta Cristina Fernández el martes al Congreso se indica: “A través de las áreas competentes se realizarán todos los actos necesarios tendientes a preservar el empleo de los dependientes de las AFJP”.
Y en el artículo 12 se hace referencia a la situación puntual del personal médico, técnico, auxiliar y administrativo de las comisiones médicas –que hasta ahora dependen en forma conjunta de las superintendencias de AFJP y de Riesgos del Trabajo–. Allí se indica que pasarán a depender de la SRT y que se les respetará la antigüedad.
Asimismo, el martes el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, había asegurado a Buenos Aires Económico que el Estado se hará cargo del destino de los miles de trabajadores que actualmente trabajan en las AFJP.
“Son entre 9.000 y 10.500”, afirmó el ministro, y sostuvo que, especialmente en este contexto en el cual la cartera laboral intenta elaborar estrategias para preservar el empleo de cara a la crisis, “se garantizará la continuidad de los puestos de trabajo”.
El ministro aseguró que la mayoría de los trabajadores serán absorbidos por la ANSES. Pero no dio mayores precisiones.
TRABAJADORES. Los trabajadores de las AFJP aseguran no saber qué pasará con ellos en el futuro. La planta de empleados se divide principalmente en administrativos, vendedores y personal jerárquico.
Según pudo saber Buenos Aires Económico, los administrativos son quienes tienen más probabilidades de pasar a la planta de la ANSES.
Pero los vendedores y los ejecutivos probablemente no tengan espacio en las dependencias del Estado.
Los promotores, claramente ya no podrán ofrecer las virtudes del régimen de capitalización. Para ellos, en empresas como Arauca, Máxima o Consolidar, la situación es menos desesperante ya que se trata de compañías que tienen otros productos para vender.
Un promotor de una de las AFJP que dependen de un banco privado contó a este diario que le prometieron reubicarlo en alguna de las otras áreas de venta de la empresa. Sus jefes le dijeron que antes de alarmarse, todos deben esperar a que salga o no la ley.
El caso de los ejecutivos es más preocupante. A un gerente de una de las AFJP líderes, que tiene más de veinte personas a cargo, le dijeron que, llegado el momento, lo indemnizarán, le darán las gracias por los servicios prestados y lo dejarán cesante.
Resta ver si el Estado permite que esto ocurra o cumple la promesa de asumir la responsabilidad del destino de los trabajadores.
En tanto, para la Unión de AFJP qué pasará con los empleados de las empresas “no es un tema” que estén tratando actualmente.
“El problema mayor es el proyecto de ley”, indicaron desde la entidad. Probablemente, la principal preocupación no esté en retener talentos, sino en retener los fondos.
Por Ana Vainman
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