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05/03/08 por Rosendo Fraga El objetivo explícito del gobierno es cerrar las paritarias con un aumento que no supere el 20%, para así no complicar las expectativas inflacionarias.
Las provincias y regiones muestran una situación muy desigual. Como un punto de partida, sobre una mejora del salario en 2007 estimada en 25,8% para el sector formal, en la Patagonia y Mendoza el incremento ha sido del 38%, mientras que en el otro extremo, en Misiones y Tucumán, de sólo 23%.
Desde otra perspectiva, el salario promedio en Santa Cruz alcanza los 3685 pesos, habiendo subido 231% desde 2002, frente una inflación de aproximadamente 100%. En el otro extremo se ubica la provincia de La Rioja, con un salario promedio de 1401 pesos.
El ministro de Trabajo reconoció la imposibilidad de lograr un solo número para unificar todos los salarios a nivel nacional, con lo cual el gobierno busca acuerdos con gremios relevantes que actúen como una orientación para el resto.
Lo mismo reconoció públicamente Hugo Moyano después de haber firmado el acuerdo de camioneros que, como dijimos, encubre un incremento real mayor al 19,5% anunciado.
Los químicos piden 45% de aumento y el promedio de los reclamos está en 30%, el que terminará siendo aproximadamente el porcentaje real de aumento en la mayoría de los gremios, en forma abierta o encubierta. SMATA pide un incremento del 36%, con un acuerdo a tres años con actualización trimestral.
En cuanto a los salarios más altos, superiores a 6750 pesos, al aumentar el aporte para las obras sociales, el incremento real será menor.
Por su parte el sector empresario, a través de la UIA y la Cámara Argentina de Comercio, ha pedido moderación en los reclamos, ofreciendo incrementos de entre 12 y 16%.
En cuanto a la diferencia de género, en materia salarial, en promedio las mujeres están recibiendo por similar tarea 20% menos que los hombres.
Los conflictos intra-sindicales, siguen siendo una parte importante de la conflictividad.
En el caso de la UTA, tuvo lugar un paro parcial en la Capital por el conflicto que se desató entre delegados de base de izquierda y la conducción del gremio que responde a Hubo Moyano. Es un conflicto similar al que tiene lugar en subtes, que pertenece al mismo gremio.
En el sindicato de petróleo y gas privado, el sindicato Neuquén decidió desafilarse de la federación, mostrando otra dimensión de los conflictos intra-sindicales. El sindicato Santa Cruz de esta federación también se encuentra en conflicto, al margen de su conducción nacional.
En la CTERA -los docentes cierran acuerdos por encima del 20%- también tiene lugar un conflicto de este tipo, al negarse varios sindicatos del interior a aceptar los básicos acordados a nivel nacional, algo que está sucediendo también dentro del propio sindicato docente bonaerense (SUTEBA), donde un sector rechaza los acuerdos alcanzados por el gremio con Scioli.
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