El rol del Estado y las políticas de empleo en épocas de crisis.
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Escribe Carlos Tomada, ministro de Trabajo de la Nación, especial para Noticias Gremiales.com
Buenos Aires, 19 de enero - Para nuestro gobierno el trabajo es el valor fundamental. Lo ha sido desde el 25 de mayo de 2003. La Presidenta ha dicho en reiteradas oportunidades que la palabra trabajo es la que define al actual proyecto político que guía al Gobierno. Por eso a septiembre de este año se habían creado casi 4 millones de puestos de trabajo y eso es producto de una decisión política clara y fuerte a favor del trabajo que se vuelve a expresar ahora en momentos de crisis.
Este modelo condujo a la recuperación de la cultura del trabajo. Así los sindicatos volvieron a ser protagonistas de la negociación colectiva, de las políticas de capacitación y formación profesional, del consejo del salario, en una CGT que volvió a tener presencia y en todas las políticas que se han instrumentado en dirección a colocar al trabajo en el centro de las decisiones políticas.
Si repasamos la razón por las que se tomaron la mayoría de las decisiones de política económica vamos a encontrar atrás de ella la vocación de generar mas y mejor trabajo y así hemos recuperado el proceso de reindustrialización, algo que muchos no querían.
Todas las decisiones que se han toman son a favor del trabajo. Atrás de todas las medidas anunciadas esta explícita o implícitamente la idea de fortalecer el mercado interno, mantener el nivel de actividad, proteger el trabajo. Las instrucciones emitidas por la Presidenta a este ministro van en esa dirección: defender el trabajo.
Hasta septiembre de 2008 el empleo crecía; el trabajo en negro caía, el empleo informal se transformaba en empleo formal. A partir de octubre se empiezan a ver las primeras expresiones de la crisis internacional y rápidamente los empresarios tuvieron el efecto automático del despido.
Pero a partir de que el Estado se puso firme sobre que esto no se podía plantear en términos de despidos automáticos y que no iba a dejar que hubieran despidos de esa naturaleza, interviniendo en algunos casos muy mediáticos de despidos que pretendían ser mayoritarios, el tema se tranquilizó.
No vivimos en una burbuja. Hay despidos, hay suspensiones, hay vacaciones adelantadas, se han dejado caer algunos contratos pero no hay aun una situación de despidos masivos. Pero lo importante es que cuando el Estado interviene también logra cambiar algunos comportamientos.
El gobierno cree en el rol del Estado interviniendo en el mercado de trabajo. Cree que el Estado debe organizar ese mercado y no aceptar, como pasaba en algún tiempo cercano, que en situaciones como estas el despido es normal, justo y necesario y es lamentable pero hay que hacerlo.
De ningún modo. Nosotros creemos que junto con el trabajo hay que defender la calidad del trabajo. Y se ve en cada una de las políticas que el Ministerio de Trabajo lleva adelante: salariales, capacitación, formación, inspección, erradicación del trabajo infantil, el control del trabajo en negro. De la crisis no se sale solo creyendo que ahora hay que parar todo. No se puede creer que vamos a salir de la crisis teniendo cada vez menos empleo, menos salario y menos calidad de empleo, al contrario.
En tal sentido el Ministerio de Trabajo es proactivo. Inmediatamente nos reunimos con todas las autoridades provinciales que hoy son protagonistas para decirles que vamos a acompañar todas y cada una de sus intervenciones en defensa del trabajo.
Esta idea de seguir trabajando en favor del trabajo digno es lo que hace que, pesar de la crisis, no desactivemos una serie de recursos que tiene en marcha el Ministerio de Trabajo.
Nosotros hemos decidido redoblar la apuesta por la defensa del trabajo. Hace algunos años la defensa del trabajador implicaba salarios y empleo, que si son importantes, pero no son solamente los más importantes. Hoy también lo son las condiciones de trabajo, los riesgos en los lugares de trabajo, la posibilidad de darle a los trabajadores cada vez más alternativas para mejorar en su puesto o de conseguir otro mejor.
Y creemos que todo esto necesita de sindicatos fuertes y dirigentes capacitados. Por eso hemos abierto un espacio con financiamiento y con recursos para la formación sindical. Que es otro aspecto de la capacitación que esta dirigida a los sindicatos. Tenemos que aportar y ayudar a fortalecer a los cuadros sindicales. A lo largo y ancho del país hay más de 70 mil sindicalistas, que están todos los días trabajando con los trabajadores, tengan mejor formación, más información y más capacidad para intervenir. Y eso lo vamos a hacer junto con los gremios.
Hemos recorrido el país en el 2008 con estas actividades de formación sindical y volvemos a ver jóvenes con el orgullo de ser dirigentes sindicales, y eso también es el movimiento obrero. Así vamos a estar capacitados de enfrentar una situación que no va a ser fácil, que va a impactar en la economía real pero que nos encuentra mejor preparados porque todos supimos aportar para salir de la crisis del 2001 y eso fue posible porque creemos en el rol del Estado. No descubrimos al Estado hoy, como lo están haciendo los países centrales. Nosotros no descubrimos hoy la necesidad de cuidar el empleo, sino que venimos trabajando en ese valor desde 2003 entre todos. Tampoco descubrimos hoy que la inversión en la obra publica no es malgastar el dinero del Estado como nos dijeron durante 20 años.
Por eso hemos reforzado la dirección en que veníamos, fortaleciendo las líneas de acción para dar una respuesta que permita mantener el nivel de actividad y el nivel de empleo y movilizar la economía.
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1 comentarios:
Señor Ministro Tomada... Me cree si le digo? ¡¡¡NO LE CREO NADA DE TODO LO QUE DICE EN ESTA NOTA!!!
Basta de mentiras, usted es más mentiroso que los dirigentes del gremio del seguro.
Segurito
25/01/09 17:39
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