CARLOS FAYT

Tras el fallo sobre libertad sindical, en la Corte hablan de gremialistas "quisquillosos"
El juez Fayt negó que sea una embestida contra la CGT la decisión de declarar
inconstitucional una norma que protegía sólo a delegados de gremios con personería. Pero lanzó: "En cuanto se pellizca un poquito del poder que tienen, pueden ponerse quisquillosos".

El ministro de Corte Suprema de Justicia Carlos Fayt negó hoy una embestida contra la cúpula de la CGT en el fallo que ratificó la libertad sindical, aunque consideró que los dirigentes gremiales se pondrían "quisquillosos" en cuanto "se pellizca el poder que tienen".
"En cuanto pellizcan un poquito del poder que tienen, pueden ponerse cosquillosos", sentenció Fayt, sobre las críticas cegetistas al fallo, al ser abordado por periodistas esta mañana en la puerta de su domicilio.
Cuando se le preguntó si el fallo atentaba contra el poder de la central obrera tradicional, contestó: "No, nuestra intención no ha sido esa".
Fayt se preocupó por aclarar que "no es una cuestión de sensibilidad sino de legalidad" la que motivó la ratificación de la resolución, que fue leída como un ataque el poder de las organizaciones tradicionales.
El magistrado añadió que "la existencia de una norma depende de legitimación, fundada en la Constitución o en convenios internacionales, legalidad, validez y por tanto licencia".
Cuando se le insistió sobre que se afectaría el poder de los sindicatos, sostuvo que "no hay tal cosa" y consideró que "va a haber muchas opiniones en contra" de la decisión del máximo tribunal.
"Cuando hay peligro para su poder se van a sentir inquietos", advirtió. Incluso, al indicársele que la presidenta, Cristina Kirchner, habría manifestado su disconformidad, al declarar que "la economía necesita de sindicatos fuertes", Fayt declaró que "nosotros (la Corte) no tenemos el juicio de nadie, sino de la ley".
La Corte volvió a ratificar ayer la libertad sindical, en el marco de una causa presentada por una afiliada a un gremio inscripto pero sin personería, la Asociación de Profesionales de la Salud del Hospital Naval (PROSANA).
Aunque se resolvió sobre un caso puntual, el fallo de la Corte llegó en un momento de conflicto donde el papel de la central obrera oficialista -la CGT- y la actitud del Gobierno se vieron cuestionados por otras representaciones sindicales, de izquierda, como ocurrió en el caso de los subterráneos.
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