La pelea del sueldo por sobrevivir

Las empresas buscan soluciones alternativas para que los trabajadores mantengan su poder adquisitivo.
Marilina Esquivel (*):
Una olla a presión. Así describió el máximo responsable de RR.HH. de una empresa industrial el clima que se vive puertas adentro de la organización ante
 la pérdida de poder adquisitivo. Los ajustes económicos que darán la mayoría de las empresas este año podrían quedarse cortos ante la inflación y, por ello, muchas están implementando otras políticas para ayudar a sus empleados a defender su salario.

Reforzar la comunicación efectiva de los beneficios ya existentes e incorporar nuevos es el objetivo número uno. "Estamos tratando de aplicar beneficios que, aunque no tengan que ver con lo económico, generen un ahorro importante. Por ejemplo, reintegramos gastos de guardería en lugar de asignar el monto al sueldo para que no se descuenten impuestos", señala Analía Magdalena, gerenta de Recursos Humanos del laboratorio Boehringer Ingelheim.

El director de Servicios de Información Salarial de Hay Group, Luis Arispón, confirma la tendencia. "Hoy se mira a la compensación total -salario base, incentivos de corto y largo plazo y beneficios-, no sólo el dato salarial", indica, y agrega que en momentos en que los aumentos son limitados también se puede recurrir a ofrecer un buen plan de carrera especialmente al personal de la base de la pirámide cercano a los empleados dentro de convenio "donde existe solapamiento".

La capacitación, especialmente cuando es muy buena, también cuenta. Por primera vez este año, Sabre Holdings, que en la Argentina emplea a 300 personas de manera directa, va a pagar un curso de especialización en Project Management para 20 empleados. Su costo ronda los $ 35.000 por persona. "Es muy poca la gente que puede pagarse ese curso y es un beneficio muy valorado", indica Carla Fassi, gerenta de RR.HH. La sede local aún no recibió la aprobación del porcentaje de ajuste por parte de la casa matriz, pero la ejecutiva aseguró que se aplicará entre abril y junio.

Otra opción es fomentar el home office. "Permite resolver el costo de traslado, además de la pérdida de tiempo y el estrés que genera el viaje", indica Magdalena. Además, asegura que si bien analiza ofrecer un curso de manejo del estrés a partir de abril, no implementaría talleres sobre administración del dinero y del ahorro. "El asistencialismo puede volverse en contra -advierte-. La gente puede decir: «No me digas cómo hacer eso porque yo ya lo sé». Hay empresas que ofrecieron esos cursos cuando el país estaba en llamas y le fue bien, pero lo vemos muy paternalista."

Sabre también ya empezó a diseñar un programa de bienestar para lanzar en dos meses, que incluirá clases de manejo del estrés y gimnasia.

Pedir o no pedir aumento
Quien esté pensando en pedir un aumento individual debería tener en cuenta la performance de la empresa, si contribuyó personalmente al desempeño de la organización y si su pedido estaría generando inequidad puertas adentro.

"El año pasado los sindicatos obtuvieron porcentajes de aumento superiores a la inflación real a pesar de ser un año de crisis. Ello impacta directamente en el personal no sindicalizado por la proximidad de los salarios en los límites del personal. Es por eso que antes de pedir un aumento de sueldo será mejor esperar a ver qué sucede en las paritarias", sugiere Bernardo Hidalgo, titular de la consultora que lleva su nombre.

Con él coincide Alejandro Cerviño, gerente de Recursos Humanos de Megatlón, que emplea a 1300 personas. "No es el momento de pedir aumento porque hay muchas empresas en reestructuración y no se cerró la pauta salarial del año. Podría pedirlo quien crea que está desfasado respecto del mercado y que tiene un alto nivel de performance", indica. La red de gimnasios dará aumentos de entre el 18% y 20% y actualmente trabaja en reforzar una canasta de productos de indumentaria, comida y entretenimiento con descuentos de hasta el 20 por ciento.

Por cuenta propia
Ante el temor de que se agranden los agujeros del bolsillo surgen otras opciones. Por ejemplo, dos empleados de Boehringer Ingelheim pidieron trabajar part-time para desarrollar un emprendimiento propio. Como ocupaban posiciones de asistencia se les permitió hacerlo y la empresa decidió usar el escritorio liberado para el área de Ventas. La gente no se quiere tirar a la pileta sin agua y busca probar suerte por su cuenta, manteniendo un sueldo que, aunque no alcanza, permite mantener un beneficio tan valorado, como es la obra social.

Aunque cueste, cambiar hábitos de consumo es necesario para atravesar momentos críticos. Hay que tener en mente que puede tratarse sólo de un ajuste pasajero. Según Juan Carlos Rodríguez, partner de Total Rewards, es momento tener la cabeza fría para iniciar el camino de la recuperación.

Más que nunca es necesario ge- nerar un buen clima de trabajo ya que la irritabilidad es mucha. La escucha activa de los jefes directos puede ayudar a contener ánimos caldeados o angustiados. Varios gerentes se plantean la necesidad de brindar contención emocional ya que la económica, aunque existe, no alcanza por ahora.

$3389
remuneracion
Es el sueldo promedio declarado en la AFIP por las empresas. El salario de bolsillo es de 2800 pesos.

20%
de inflacion anual

Entre noviembre de 2009 y enero de 2010 la inflación minorista mensual fue de 1,5%, lo que implicaría, de seguir así, un aumento de precios en orden al 20 % para este año.

(*) Periodísta diario La Nación.
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