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25/08/2012 00:11:46 | Actuaron entre tres a cinco delincuentes que ocultaban sus rostros con gorros tipo pasamontañas. Se llevaron un botín cercano a los 600 mil pesos. Un guardia de seguridad privada terminó herido.
SANTA FE.- Varios delincuentes dieron un certero golpe en San Cristóbal Caja Mutual desde donde robaron un botín cercano a los 600 mil pesos.
Pocos minutos habían pasado de las 8 de la mañana, cuando tres individuos irrumpieron en las oficinas ubicadas en Rivadavia 3054, esto es, al lado de donde funciona San Cristóbal Seguros Generales.
Los rufianes eran tres hombres que cubrían sus rostros con gorras del tipo pasamontañas y con camperas. Apenas ingresados, los ladrones ocuparon posiciones estratégicas dentro del inmueble, siempre acatando las órdenes de un sujeto, que estaba fuertemente armado y era quien llevaba la “voz cantante” en el robo.
Un guardia de seguridad privada del lugar intentó reaccionar pero su acción fue duramente castigada por uno de los cacos que le asestó un “culatazo”, en la cabeza. Como consecuencia de ello, el vigilador (un hombre de 34 años) sufrió una herida cortante en el cuero cabelludo.
Acto seguido, los malvivientes encañonaron al gerente y al cajero de la mutual a quienes, bajo amenazas de muerte, los mantuvieron a raya.
Igual suerte corrieron los cinco empleados del lugar, los que fueron obligados a permanecer encerrados en la cocina.
En total, ocho fueron las personas que quedaron a merced de los ladrones.
Una vez logrado el control total del lugar, los individuos fueron por el dinero. Tras requisar distintas dependencias, los sujetos se hicieron de un botín cercano a los 600 mil pesos.
Ya con el objetivo consumado, sus autores se retiraron del lugar, no sin antes reiterar amenazas de muerte hacia sus víctimas.
Los tres rufianes salieron a calle Rivadavia y se dirigieron presurosos en dirección a Suipacha, donde abordaron un Ford Taunus que salió a toda velocidad. Según trascendió el automóvil estaba ocupado por dos hombres, que eran quienes habían oficiado de “campana”.
FACTOR SORPRESA
Consultado el respecto, el jefe de policía de la provincia, Hugo Tognoli, explicó que “estamos trabajando en la sospecha que aquí actuaron entre tres a cinco sujetos. Lo que sí podemos asegurar es que las personas que ingresaron a las oficinas estaban armadas. Hay que tener en cuenta que en estos casos, siempre existe un auto donde se dan a la fuga y otro (vehículo) que da apoyo.
Lo que debemos presumir es que estas personas también se encontraban armadas, pero eso es un elemento subjetivo y no objetivo.
Más adelante, Tognoli confió en que será de vital importancia el papel que jugaron las cámaras de seguridad existentes en el lugar. “Sin dudas, todo lo que haya quedado en los registros fílmicos de la empresa será crucial para la pesquisa”.
Por último, el jefe policial reveló que “aquí lo que resultó vital fue el factor sorpresa. Lo que significa que de parte de esta banda existía una inteligencia previa a los fines de asegurar el resultado del hecho delictivo que se proponían cometer”, sentenció.
Fuente: El Litoral (foto de archivo)
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